Un fin de semana de cumpleaños, esta vez de Ana y de Beto, así que nos reunimos todo en la casa de Patri de El Portil para celebrarlo. Nata y yo llegamos algo tarde, esta vez sorprendentemente por mi culpa, pero justo a tiempo para las primeras chuletas que salían de la parrilla.
Nos juntamos unos 30 amigos, que alrededor de la mesa y la barbacoa no paramos de comer ni de beber, pasando una noche estupenda que al final no arranco a llover. Hubo muchas risas y muchas anecdotas como siempre, terminando a las tantas de la madrugada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario